lunes, 23 de mayo de 2016
Soy la peor ama de casa
Llevo días pensando en ponerme manos a la obra para acondicionar el patio y el porche de casa y poder disfrutar de ellos ahora que llega el veranito, pero sólo hago eso, pensar. Esta tarde, en mi ratito de descanso me he puesto a navegar por internet...Error, error, error. ¿Os habéis dado cuenta de que cada vez que se te ocurre mirar algún tema sobre el que quieres saber más, si entras en internet acabas encontrando lo peor de lo peor? A mi me pasa. Un día te ves una manchita en la piel, a los dos parece que cambia y dices: voy a mirar "por si acaso"...El final siempre es que piensas que tienes como poco cáncer de piel.
La culpa en realidad la ha tenido un artículo de A D España titulado "Diez MANDAMIENTOS de los gurús del orden". El artículo me gustó bastante, práctico, acorde a mis ideas y para nada enrevesado. Lo único que me desmoralizó un poco fue el que según Laura Wittman, cada día hay que reservar quince minutos antes de irte a la cama para repasar las cinco zonas sagradas de tu hogar: la encimera de la cocina, la mesa en la que suelas comer, la repisa del lavabo, el suelo del salón y el fregadero. Yo intento dejar medio ordenada mi casa antes de irme a la cama, pero no tardo quince minutos. Seguir a esta gurú del orden me llevaría una hora más o menos y eso a las once y media de la noche es poco apetecible.
A lo que iba, infeliz yo, hoy me he puesto a buscar maneras de poner orden en mi dulce hogar cara al verano, lo que incluye, además de arreglar lo que dije al principio guardar ropa de invierno, hacer desaparecer edredones, limpiar a fondo persianas y cristales, baños y cocina y ver si por fin terminamos la reforma de la buhardilla que parece la de la Sagrada Familia.
Y navegando navegando me he topado con dos blogs que me han hecho temblar. El primero Cosas de una casa en su sección "orden y limpieza"; cada pestaña que habría era como una punzada en mi corazón. Lo de desprenderse de lo que no usas me parece genial he intento hacerlo, y reconozco que cuando veo en las pelis esos mercadillos que se montan los americanos para vender lo que no quieren me muero de envidia, aquí hay que conformarse con internet o el contenedor de la esquina. ¡Pero es que en este sitio te recomiendan hacerte una agenda para las tareas! desde programar las comidas semanales hasta cómo aprovechar el tiempo de limpieza. ¡UNA AGENDA! Me la tendré que tatuar porque yo hago la lista de la compra y siempre me la dejo pegada en el frigorífico... Supongo que estas cosas las escriben gente que no tienen superfamilias, si no sabrían que es imposible limpiar toda tu casa en media hora. Si es que no se si reirme o llorar: MEDIA HORA. Debo ser tonta porque a mi me lleva toda la mañana dejar la casa decente y siempre que no sea a fondo (lo de las ventanas y demás).
Venga Coi, este no será el único blog de estas cosas en la red, vamos a probar de nuevo. Un Cafelito a las Once,"12 tareas diarias para mantener el orden en casa". Este no me ha deprimido tanto, yo hago la cama todos los días e intento que la tropa las haga antes de irse a clase, o después, que es casi todos los días. Recoger la mesa obviamente también lo hago, no entiendo como alguien puede no hacerlo, aunque sea treinta veces al día. Doblar la ropa también, lo de guardarla es cosa de cada miembro de la tropa. ¿Tirar la basura a diario? Si no lo hago no se podría vivir con la cantidad de basura que genera una familia de diez miembros. Cuando ya iba a cerrar porque todo me parecía demasiado obvio mis ojos han visto otra vez el punto de recoger antes de dormir. Uff, si es que no puedo, de verdad. Habrá quien diga: "en vez de escribir a las doce y cuarto de la noche, recoge, guapa". Pues si, todita la razón le doy, pero este es mi momento. Yo ahora no pienso en cocina, ni plancha, ni lavadora, ni qué desayunar mañana, ni en la comida de la semana. Hoy estoy escribiendo esto, la mayoría de los días veo alguna serie o leo un poco. En un ratillo me iré a la cama y el salón se quedará con las mantas desdobladas y los cojines de cualquier manera. Echaré la llave, apagaré las luces, saltaré las mochilas de la tropa que invaden la entrada y subiré derecha a lanzarme a MI CAMA. Si por un casual la lavadora que puse hace un rato ha terminado la meteré en la secadora con poca gana y sólo porque tengo tarifa nocturna y hay que ahorrar como sea. Y mañana será otro día de los míos, de los de madre de superfamilia desastre, de levantar a la tropa con los ojos medio pegados, adecentarme un poco y llevar al enano al cole (gracias a Dios el resto van y vienen solas) volver, mirar mi casa y pensar ¿pero por dónde empiezo yo a desliar esto? Como buenamente pueda y según mi salud me permita dejaré mi casita preciosa y haré la comida mientras la tropa está en clase. Disfrutaré durante un segundo del orden perfecto que a mi me encantaría tener siempre y que sólo va a durar unos minutos porque en cuanto la tropa comience a desfilar por la puerta de casa lanzando las mochilas bajo el hueco de la escalera y las cazadoras al perchero de la entrada o sobre el respaldo del sofá todo habrá desaparecido. A partir de ese momento mi empeño en mantener el orden será todo en vano porque mientras yo hago ellos deshacen. Tampoco los puedo culpar, están vivos, se mueven, hablan, cantan, discuten, comen, meriendan, hacen deberes del cole, ponen los pies sobre mi mesita de delante del sofá, juegan, cenan y se van a la cama. ¿Merece la pena que me pase todo el día histérica gritando a mi family para tener mi casa de revista o es mejor vivir con ellos y aceptar que no eres la perfecta ama de casa pero intentas ser la mejor madre, o al menos que ellos me vean así, que son los que me importan de verdad? Yo me inclino por ser madre y me ocupa mucho más tiempo del que querría así que me rindo: soy la peor ama de casa, o una de las peores. C'est la vie, pero me da igual.
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