Para empezar esta foto que me encanta. Los protagonistas: Josemi y Dama, nuestra perra. Se me ocurrió un día hacerle un reportaje de fotos pre-comunión y así ver cual era su "lado bueno" y si conseguíamos enseñarle a no hacer guiños ante la cámara. Resultado: una mañana preciosa en compañía de dos de mis hermanas, Miriam haciendo de guía por este paraíso que tenemos en Cartagena llamado Calblanque y Marina que con su cámara me ayudó a hacer un montón de fotos a los peques. He elegido esta foto porque en este momento Josemi estaba disfrutando de verdad. El y su amiga fiel corriendo por las dunas sin pensar en nada más. La felicidad absoluta.
Aquí nos tenéis siguiendo a nuestra guía particular camino de la playa para empezar con la sesión.
Si ve esta foto mi hermana me va a matar, pero así nos pasamos la mañana las dos para intentar captar las fotos más chulas. La idea era que ellos corriesen y jugasen y nosotras cual paparazzi expertas los pillásemos en sus mejores momentos. Daba igual si teníamos que hacer la croqueta por la arena o si acabábamos con media duna en los bolsillos. Y la cosa funcionó, os lo aseguro.
¿Cómo si no cazar así a mi sobrina Ruth? Tumbada al sol en la arena sin preocuparse de nada...ojalá nuestra vida pudiese sera así de despreocupada.
Después de esto el evento más importante y que ya os he dicho que preparé en una semana (y no miento para nada) fue la Primera Comunión de Josemi. De la ceremonia no tenía que encargarme y de su traje tampoco. Vistió el mismo que su padrino hace diecisiete años. Las niñas y yo encontramos vestidos para todas a precios geniales...el más caro 30€. En cuanto al banquete directamente descartamos hacer algo que se nos escapase de las manos. Eso de ir de restaurante está muy bien, pero yo no creo que para pasar un buen rato y celebrar algo haya que pedir un préstamo al banco. Así que hicimos cuentas, le pedimos a unos amigos su casa de campo y allí montamos una fiesta estupenda. Barbacoa para la familia directa y algún amigo íntimo y chocolate con bollos para la tarde con todos los amigos de Josemi y el resto de invitados. Mi hija Bea se encargó de prepararles juegos y así entretenerlos, aunque acabaron en un rincón de la finca bajo un árbol en la "guarida" que se montaron.
Aquí tenéis a mi marinero guapo en el puerto de Cartagena.
Con las prisas no me dí cuenta y no hice una foto a las mesas antes de comer, la única que tengo es esta que ni siquiera hice yo pero os podéis hacer una idea del sitio. Comunión como las de toda la vida.
Aquí lo tenéis en su guarida y ya sin el traje de marinero. Para el campo, la comodidad ante todo.
Y esta es Bea organizando el "ponle la cara a Josemi" (versión adaptada de pon la cola al burro) Preparó medallas para cada juego, pintó caras, puso paz entre ellos cuando había algún conflicto y los niños lo pasaron genial.
Por último quiero os quiero enseñar la mesa dulce que preparamos entre mi pastelera Marina y yo. La noche de antes yo estaba poniendo el frosting a los cupcakes y ella se pasó la semana entera dedicando sus ratos libres a cocinar. El resultado:
Ya lo veis, la temática obviamente era Lego. Quedó genial, no sólo de aspecto. Todo estaba delicioso.
¿Qué os parece? ¿A que quedó preciosa? Nos costó mucho pero al final todo salió perfecto y lo pasamos genial, sobre todo Josemi.
En fin, esto es todo de momento. Espero volver a escribir pronto. Antes de despedirme quiero dar las gracias a todos los que de una manera u otra me han ayudado en estos meses. Al jefe, a la tropa (aunque muchas veces proteste y tenga que pediros que lo hagáis) especialmente a María que a pesar de su embarazo me llevaba de un lado a otro para que yo no condujese, a Bea por sus manualidades ,su photocall y por estar con los niños, a Marta por ponernos guapas a todas y a Marina por sus dulces. Las demás también ayudaron cada una como pudo día a día, ayudándome en casa o cuidando al enano mientras yo tenía que salir.
Además quiero agradecer a mis hermanas que siempre están ahí para sacarme una sonrisa con una broma o un cotilleo, por ayudarme cuando estoy de bajón y por su granito de arena en la Comunión del enano: a Miriam por ser tan buena guía, a Isa por sus preciosos recordatorios y a Marina por sus fotos. Gracias también a mis padres y a mi suegra por estar ahí siempre. Y gracias a todos los amigos que os pusisteis al servicio de mi familia para que nosotros no tuviésemos que trabajar. Mil gracias de verdad. Con tanta gente así a mi alrededor mis días son más fáciles. Tengo mucha suerte de teneos a todos y doy gracias a Dios por eso.