Obvio, ¿de que escribir el fin de semana que se celebra el día de la madre si no se ellas? Me he dado cuenta de que hoy casi todos los días celebran o recuerdan algo. Yo la verdad no hago mucho caso, me entero de ellos por facebook o porque lo dicen en la tele. Hay días verdaderamente tontos:de la nieve, del orgullo zombie, del sueño, de la felicidad, este mes de mayo son el de internet y del orgullo friki (los acabo de mirar en google, si os interesa saber más dedicadle un rato con más de uno alucináis seguro). Supongo que cuando yo era pequeña ya se celebrarían días especiales aunque yo sólo supiese los que nos enseñaban en el cole, que eran los de la Región de Murcia, el de la Constitución, el de la Hispanidad, todos ellos se estudiaban durante un par de semanas y se hacían trabajos para que nos enterásemos.Y luego estaban los mejores: el del Padre y el de la Madre. Eran los más chulos porque conllevaban hacer alguno de esos regalos tan típicos de mi época que incluían pinzas de ropa, macarrones, cartulinas, pegamento imedio y mucho amor. Algunos años la cosa subía de nivel y usabas arcilla para hacerle un cenicero a tu padre aún sabiendo que no fumaba. Ahora en los coles ya no se hace nada, si acaso el ampa ofrece un taller previo pago pero ya no es lo mismo. Eso para los peques, los mayores nos vemos inmersos en un mundo consumista en el que si no regalas nada a tu madre te sientes mal. Es lo que me ha pasado hace un rato, venía conduciendo de una comunión y me he acordado de que es mañana . Conforme me he dado cuenta de que no tengo regalo para mi madre ni para mi suegra porque estoy ya "tiesa" a pesar de ser primero de mes , me ha venido un mal rollo increible. De repente he deseado tener ocho años y arreglarlo con un dibujo como hace mi enano, o con una pulserita de cuentas como hace la benjamina de mis chicas, Belén. Pero ya soy mayor y eso no vale. La tele lleva más de un mes bombardeándonos con los preciosos regalos que podemos hacer a nuestras maravillosas progenitoras. Perfumes carísimos, pulseras que tienen nombre de caja y que valen una pasta además de engancharte a ellas porque luego te venden colgantitos para cada ocasión que celebrar, escapadas , sesiones de spa...en fin. Ah, y luego está la moda de lo superchuli-felicidadcompletaobligatoria. No se si soy el único ser del planeta que está ya cansado de tanta buena energía y tanta felicidad obligada en agendas, calendarios, tazas, camisetas y demás objetos. El mundo no es algodón de azucar, creo que ya lo he dicho alguna vez, y no hay porque convertir absolutamente todo en algo empalagoso, está bien vivir alegre, celebrar acontecimientos, y días como el de la madre porque se lo merecen (cosa de la que verdaderamente te das cuenta cuando eres madre)pero tanto amor y buen rollito a mi me cansa,mas que nada porque me parece que por mucho calendario, taza o agenda chula que llevemos nuestra vida no va a cambiar nada, salvo que nuestro bolsillo estará un poco más vacío, porque mira que es caro tener buen rollo.
A lo que voy: no tengo regalo para mi madre, esa es la cruda realidad. Pero me da igual, y también me da igual que mis hijos mañana no me regalen nada porque eso no va a cambiar lo que es mi madre para mi y lo que yo soy para mis hijos. Es Mamá, soy Mamá. ¿Sabéis que en casi todos los idiomas del mundo mamá se dice prácticamente igual? Seguramente dirán que es porque es el sonido más fácil que podemos decir, y quien se inventó los idiomas decidió que ese primer sonido que balbucean los bebes nombraría al ser que le dio la vida(se lo tengo que preguntar a mi amigo C. ,que es como el libro gordo de petete y seguro que lo sabe). Mamá, esa mujer que siempre está ahí y que ahora compite con ser mujer. O eso leí el otro día :" que tu M de mamá no aplaste tu M de mujer". ¿Se puede ser mamá sin ser mujer? Yo creo que no puede separarse una cosa de la otra. Puedes ser mujer y no tener hijos, pero en cuanto los tienes ya eres mamá.Pero claro, en esta sociedad en la que vivimos y en la que hay que "conciliar" ser mujer es diferente de ser mamá. Eso para las que trabajan. ¿Y si no trabajas? ¿Ya no tienes M de mujer? Yo me siento mujer y no trabajo, mi madre es una mujer y nunca trabajó y mis hijas serán mujeres trabajen o no.
Mamá, mi Mamá me dio la vida y me ha hecho persona, a mí y a mis cuatro hermanos. ¿Hay trabajo más importante en este mundo? Hacer personas dignas de que las llamen así. Mi Mamá se ha dejado la vida cuidando a sus cinco hijos, ocupándose de que comiésemos, vistiésemos bien, estudiásemos, fuésemos limpios y dándonos educación. Mi Mamá ha pasado muchas noches en vela, cuando éramos pequeñas porque estábamos pachuchos, de adolescentes por las salidas o los novios, de mayores porque nuestros problemas son suyos. Mi Mamá ha dejado de comprarse muchos caprichos para dárnoslos a nosotros, ha cosido vestidos, disfraces, nos ha llevado a ballet, al conservatorio, ha perdido SU tiempo para dárselo a su prole. Mi Mamá no se quejaba cuando estaba enferma y yo necesitaba su ayuda, ni lo hace ahora.Mi Mamá es la mejor del mundo, y la más guapa, y la más paciente y alegre, la más lista. Mi Mamá es perfecta. Por eso no existe regalo alguno en este planeta que pueda pagar lo que ha hecho por mis hermanos y por mi. Si, es verdad, puedes regalarle algo como detalle, pero nada pagará lo que mi madre ha hecho por mi, ella lo sabe y yo lo se desde que fui madre por primera vez. Mis hijas lo sabrán cuando lo sean. Y sabrán que no necesitan que su M de mujer sea grande porque la M de mamá es la letra más grande el mundo y la que más satisfacciones te da. Las mujeres que cambian esa M de mamá por la de mujer nunca sabrán lo que se pierden. Serán grandes profesionales, no dependerán de nadie, tendrán tazas y agendas felices, y pulseras con abalorios, pero no tendrán su M de mamá, eso me da mucha pena porque se de otras mujeres que añoran tenerla y no pueden. Este es mi regalo a mi Mamá, quererla cada día, cuidarla ahora que se hace mayor, saber que está bien, secar sus lágrimas como ella secó las mías, y las seguirá secando, estar a su lado siempre. Ese es el regalo que quiero yo de mis hijos, que algún día hablen de su mamá en mayúsculas, y que todos los días sean de la madre, y su manera de demostrarlo sea con gestos pequeños pero que me llenan mas que mil pulseras o agendas o sesiones de spa.
TE QUIERO MAMÁ