sábado, 30 de abril de 2016

Mamá


Obvio, ¿de que escribir el fin de semana que se celebra el día de la madre si no se ellas? Me he dado cuenta de que hoy casi todos los días celebran o recuerdan algo. Yo la verdad no hago mucho caso, me entero de ellos por facebook o porque lo dicen en la tele. Hay días verdaderamente tontos:de la nieve, del orgullo zombie, del sueño, de la felicidad, este mes de mayo son el de internet y del orgullo friki (los acabo de mirar en google, si os interesa saber más dedicadle un rato con más de uno alucináis seguro). Supongo que cuando yo era pequeña ya se celebrarían días especiales aunque yo sólo supiese los que nos enseñaban en el cole, que eran los de la Región de Murcia, el de la Constitución, el de la Hispanidad, todos ellos se estudiaban durante un par de semanas y se hacían trabajos para que nos enterásemos.Y luego estaban los mejores: el del Padre y el de la Madre. Eran los más chulos porque conllevaban hacer alguno de esos regalos tan típicos de mi época que incluían pinzas de ropa, macarrones, cartulinas, pegamento imedio y mucho amor. Algunos años la cosa subía de nivel y usabas arcilla para hacerle un cenicero a tu padre aún sabiendo que no fumaba. Ahora en los coles ya no se hace nada, si acaso el ampa ofrece un taller previo pago pero ya no es lo mismo. Eso para los peques, los mayores nos vemos inmersos en un mundo consumista en el que si no regalas nada a tu madre te sientes mal. Es lo que me ha pasado hace un rato, venía conduciendo de una comunión y me he acordado de que es mañana . Conforme me he dado cuenta de que no tengo regalo para mi madre ni para mi suegra porque estoy ya "tiesa" a pesar de ser primero de mes , me ha venido un mal rollo increible. De repente he deseado tener ocho años y arreglarlo con un dibujo como hace mi enano, o con una pulserita de cuentas como hace la benjamina de mis chicas, Belén. Pero ya soy mayor y eso no vale. La tele lleva más de un mes bombardeándonos con los preciosos regalos que podemos hacer a nuestras maravillosas progenitoras. Perfumes carísimos, pulseras que tienen nombre de caja y que valen una pasta además de engancharte a ellas porque luego te venden colgantitos para cada ocasión que celebrar, escapadas , sesiones de spa...en fin. Ah, y luego está la moda de lo superchuli-felicidadcompletaobligatoria. No se si soy el único ser del planeta que está ya cansado de tanta buena energía y tanta felicidad obligada en agendas, calendarios, tazas, camisetas y demás objetos. El mundo no es algodón de azucar, creo que ya lo he dicho alguna vez, y no hay porque convertir absolutamente todo en algo empalagoso, está bien vivir alegre, celebrar acontecimientos, y días como el de la madre porque se lo merecen (cosa de la que verdaderamente te das cuenta cuando eres madre)pero tanto amor y buen rollito a mi me cansa,mas que nada porque me parece que por mucho calendario, taza o agenda chula que llevemos nuestra vida no va a cambiar nada, salvo que nuestro bolsillo estará un poco más vacío, porque mira que es caro tener buen rollo.
A lo que voy: no tengo regalo para mi madre, esa es la cruda realidad. Pero me da igual, y también me da igual que mis hijos mañana no me regalen nada porque eso no va a cambiar lo que es mi madre para mi y lo que yo soy para mis hijos. Es Mamá, soy Mamá. ¿Sabéis que en casi todos los idiomas del mundo mamá se dice prácticamente igual? Seguramente dirán que es porque es el sonido más fácil que podemos decir, y quien se inventó los idiomas decidió que ese primer sonido que balbucean los bebes nombraría al ser que le dio la vida(se lo tengo que preguntar a mi amigo C. ,que es como el libro gordo de petete y seguro que lo sabe). Mamá, esa mujer que siempre está ahí y que ahora compite con ser mujer. O eso leí el otro día :" que tu M de mamá no aplaste tu M de mujer". ¿Se puede ser mamá sin ser mujer? Yo creo que no puede separarse una cosa de la otra. Puedes ser mujer y no tener hijos, pero en cuanto los tienes ya eres mamá.Pero claro, en esta sociedad en la que vivimos y en la que hay que "conciliar" ser mujer es diferente de ser mamá. Eso para las que trabajan. ¿Y si no trabajas? ¿Ya no tienes M de mujer? Yo me siento mujer y no trabajo, mi madre es una mujer y nunca trabajó y mis hijas serán mujeres trabajen o no. 
Mamá, mi Mamá me dio la vida y me ha hecho persona, a mí y a mis cuatro hermanos. ¿Hay trabajo más importante en este mundo? Hacer personas dignas de que las llamen así. Mi Mamá se ha dejado la vida cuidando a sus cinco hijos, ocupándose de que comiésemos, vistiésemos bien, estudiásemos, fuésemos limpios y dándonos educación. Mi Mamá ha pasado muchas noches en vela, cuando éramos pequeñas porque estábamos pachuchos, de adolescentes por las salidas o los novios, de mayores porque nuestros problemas son suyos. Mi Mamá ha dejado de comprarse muchos caprichos para dárnoslos a nosotros, ha cosido vestidos, disfraces, nos ha llevado a ballet, al conservatorio, ha perdido SU tiempo para dárselo a su prole. Mi Mamá no se quejaba cuando estaba enferma y yo necesitaba su ayuda, ni lo hace ahora.Mi Mamá es la mejor del mundo, y la más guapa, y la más paciente y alegre, la más lista. Mi Mamá es perfecta. Por eso no existe regalo alguno en este planeta que pueda pagar lo que ha hecho por mis hermanos y por mi. Si, es verdad, puedes regalarle algo como detalle, pero nada pagará lo que mi madre ha hecho por mi, ella lo sabe y yo lo se desde que fui madre por primera vez. Mis hijas lo sabrán cuando lo sean. Y sabrán que no necesitan que su M de mujer sea grande porque la M de mamá es la letra más grande el mundo y la que más satisfacciones te da. Las mujeres que cambian esa M de mamá por la de mujer nunca sabrán lo que se pierden. Serán grandes profesionales, no dependerán de nadie, tendrán tazas y agendas felices, y pulseras con abalorios, pero no tendrán su M de mamá, eso me da mucha pena porque se de otras mujeres que añoran tenerla y no pueden. Este es mi regalo a mi Mamá, quererla cada día, cuidarla ahora que se hace mayor, saber que está bien, secar sus lágrimas como ella secó las mías, y las seguirá secando, estar a su lado siempre. Ese es el regalo que quiero yo de mis hijos, que algún día hablen de su mamá en mayúsculas, y que todos los días sean de la madre, y su manera de demostrarlo sea con gestos pequeños pero que me llenan mas que mil pulseras o agendas o sesiones de spa.





 TE QUIERO MAMÁ

sábado, 23 de abril de 2016

Mi horno asesino.

Ya os conté que soy madre de una familia super numerosa, de las que antes se llamaban "de honor", y ahora nos han dejado sólo en "especial".Esta semana han cumplido años dos de mis niñas que ya no lo son tanto. La mayor,María, 24 primaveras y la séptima, Irene, catorce. Para no liarnos con dos fiestas hemos hecho como casi siempre desde que nació Irene, celebrar en familia los dos cumples el mismo día, y otro lo celebran ellas con sus amigos. Obviamente para coincidir todos, que es difícil, lo dejamos para hoy sábado y ahí que nos hemos juntado 25 personas(y eso que hemos tenido cuatro bajas)entre bisabuelas, abuelas,tíos, sobrinos, maridos y novios   para comernos una paellita cocinada por el Jefe que estaba para chuparse los dedos. La verdad es que ha estado genial. Aunque sea mucho trabajo  que intentamos minimizar sacrificando una mesa que se vería de película con mi vajilla y mi cristalería,y velas, y flores, y todas esas cosas que me encantan, con manteles y vajilla de usar y tirar para no pasarnos luego tres horas fregando y recogiendo, estar "casi" todos juntos es algo que me encanta, y que procuro disfrutar para cuando no pueda ser. Las risas de mis hijas que ya se hacen mujeres, y otras lo son ya, bromeando con sus tíos, mi padre mandando a uno y a otro hasta que de repente ha saltado de su silla para irse a dormir su siesta(sagrada), las abuelas felices, los peques que ya son los menos correteando y jugando en un precioso día de primavera, en fin,uno de esos días que esperas poder repetir aunque hayas trabajado mucho y más de uno haya tenido momentos de "tensión". Pero si tenéis una familia grande, o pequeña, con la que poder reunirte y pasar tiempo, sabréis que esos ratillos de nervios merecen la pena.Al menos a mi me la merecen, y ver que mis hijas piensan igual me enorgullece. En casa , a solas, cuando nadie nos ve, se libran muchas batallas porque todos buscamos nuestro sitio, y si añades a eso que el noventa por ciento de la family somos mujeres el factor riesgo aumenta considerablemente.El Jefe y mi enano sufren con paciencia miles de discusiones sobre por qué alguien ha cogido ropa de otra, o maquillajes, o zapatos. Nuestra mesa, centro neurálgico de la casa, es testigo de mil charlas sobre moda, chicos, amigos,problemas, cotilleos,bromas y discusiones .Sin embargo la unión que hay entre ellas es preciosa. No voy a mentir, si tenéis hermanos lo sabéis, siempre hay alguno con el que tienes mas complicidad bien porque es  más cercano a ti en edad o porque su carácter choca menos con el tuyo, pero frente al mundo tus hermanos son intocables, y ojito con meterse con ellos. Tu puedes llegar a tener ganas de matarlos, pero como algún insensato/a ose insultarlos, o peor, tocarlos, el que está muerto es el o ella.Que entre mis hijos exista ese nexo, esa unión , igual a la que tengo yo con mis hermanos, hace que sienta que uno de mis objetivos como madre se cumpla a pesar de que en esta casa las cosas se digan muchas veces mas altas de lo que se debe, o con poco tacto, pero se dicen. En casa se habla mucho, y se discute mucho más, pero después de todas las tormentas llega la calma y el perdón, unas veces con palabras, otras con un gesto, y por mucho que protesten al final se desviven unos por otros y sufren unos con otros. En lo bueno y en lo malo, eso es una familia, y es lo mejor. 
Con todo esto llego a la mañana de hoy, comida familiar por cumpleaños, el Jefe hace la paella (acabo de darme cuenta de que no le he hecho foto)y ¿quien hace la tarta? Pues la hermana de las cumpleañeras que está estudiando Repostería y Panadería, lo cual mola mucho en estas ocasiones porque tienes una supertarta por poco dinero pero es una tortura porque cuando aprende algo nuevo practica en casa y yo como más dulce del que debiera. Si, Marina siempre ha tenido un don especial con los dulces, cosa curiosa teniendo en cuenta que a ella no le gusta comerlos. Sin embargo disfruta haciéndolos y viendo como los demás nos los comemos. El plan era hacer ayer la tarta y hoy dedicarnos a otras cosas pero la tarde noche acabó para ella en urgencias con dolor en el abdomen, y cuando llegó a casa ya no había ganas para ponerse el delantal. Así que tempranito se ha puesto manos a la obra para hacer que su "obra de arte" fuese perfecta para sus hermanas. Con lo que no contábamos era que hemos elegido receta nueva y mi horno digamos que no es de lo mejor del mercado.Horrorizada se ha pasado una hora pegada al cristal del horno asesino cuando se ha dado cuenta de que su bizcocho rosa se resquebrajaba por encima y por más tiempo que pasaba no se hacía. Y ha sido ahí, cuando la he visto sentada en el suelo, observando callada y rezando para que la cosa acabase bien, cuando he pensado en escribir hoy, y le he hecho una foto.





Ahí estaba ella, silenciosa ante el horno asesino que quería matar "su obra". No estaba enfadada por ella sino porque sus hermanas no iban a tener su tarta y ella quería que la tuviesen. Después de hora y media de agonía me ha dicho: mamá, pínchalo tu esta vez que si no está yo ya paso, este horno es una mierda y no voy a poder hacer la tarta.
Y como las madres estamos para eso, para consolar y empujar cuando nuestra tropa flaquea, ahí que he cogido yo un cuchillo y pidiendo al cielo que estuviese terminado para que Marina descansase y María e Irene tuviesen su tarta, lo he clavado en el pobre bizcocho que entre las veces que ya le habíamos metido el cuchillo, y el maldito horno estaba quedándose para tirarlo directamente a la basura. ¡¡¡Siiii!!! Por fin el cuchillo ha salido limpio y he sacado el bizcocho del horno a mil por hora para que nos diese tiempo a terminar lo que había empezado con ilusión y estaba transformándose en horror.


 

Este es nuestro pobre bizcocho ya frío. La verdad es que en directo parecía peor la cosa, probablemente por la tensión. El resto del proceso no lo he podido fotografiar porque me ha tocado ir a por la abuela y María, que no se si ya os conté que se casó hace una año, por lo que no vive en casa. El caso es que entre el viaje en coche y que ya aparecían invitados cuando me he dado cuenta las manos de mi repostera habían conseguido reconvertir el desastre en "su obra", el regalo para sus hermanas, ya no estaba triste, ni silenciosa, estaba feliz y deseando que llegase el postre para ponerla delante de ellas. Mirad que preciosidad ha hecho.



Preciosa por fuera y exquisita por dentro. La tarta pink velvet con crema de queso y fresas ha triunfado, la repostera miraba orgullosa esperando el veredicto de su gran familia y sobre todo el de sus hermanas. Eso es la familia para mi, ya daba igual la hora delante de la puerta del horno, los nervios porque no daba tiempo, ella ha sacrificado su tiempo para que los que quiere disfrutásemos de su don y saber que lo hacíamos era su premio. Y a la vez el mío, madre orgullosa de la "artista" y del resto, para ellos va hoy este post:
Para María e Irene por su cumpleaños, para Marina por su trabajo, y para Bea, Marta, Carmen,Isa, Belén y Josemi por hacer de mi una madre orgullosa que ve con recelo como crecen y van dejando esta casa para formar su propia familia. De momento sólo se ha ido la mayor, pero saber que poco a poco lo harán los demás  en el fondo no me gusta.La vida es así, lo se,tu los ayudas a ser personas con la cabeza amueblada , preparados para lanzarse al mundo y a enfrentarse a el, protegiéndolos y corrigiéndolos hasta que ya no te necesiten,y luego se van. Eso sí, siempre quedarán nuestras comidas familiares, los mayores ya no estarán, y vendrán nuevos miembros, pero nuestra gran  familia seguirá ahí, compartiendo esos momentos especiales que hacen que enfrentarte a un horno asesino merezca la pena.

viernes, 15 de abril de 2016

La culpa es de mi hermana.



En mi primera entrada os hablé un poco de mi familia.Por cierto, no nombré a mi padre, se me pasó por alto ya que él obviamente también es parte de mi compañía, aunque sus críticas son tan "poco delicadas" que a veces dan ganas de estrangularlo, sobre todo cuando te has pasado mil horas pensando un regalo, o colocando algo nuevo, se lo enseñas ilusionadísima y te dice :¿y esooo?(añade a la frasecilla mirada de desprecio-asombro-quecosasosgustan)Pero no es de él de quien quiero hablar.Nombrado mi querido progenitor, paso a la culpable de este post: mi hermana Marina (lo siento, tengo que nombrarte para diferenciarte del resto)
Marina es justo la que va por debajo de mí, por lo que siempre hemos estado muy unidas. Ahora comparto buenos momentos con las tres por igual, pero ella es diferente. Aparte de muchas,muchísimas virtudes que tiene, tiene un pequeño defecto:es la que mas se parece a mi padre, así que te dice lo que piensa y como lo piensa sin mas. Para muchas cosas eso es muy bueno, nunca te faltará un consejo de su parte, pero para otras te deja tan chafada o alucinada que ni siquiera le replicas. Una de las aficiones que comparto con mi hermana es el maravilloso mundo Pinterest. No se si lo conocéis, pero una vez que entras es como una droga.Marina hace cerámica, unas cosas chulísimas, que si ella quiere, algún día os puedo enseñar. Una tarde se plantó en mi clase de artesanía, que está justo al lado de la suya de cerámica, y llevándome a un lado me  puso una bolsa en la mano, y me dijo : "Esto es para que hagas colgantes de pared".
Yo abrí la bolsa, y estaba llena de piezas de cerámica con agujeritos, como medallones,la miré con cara de no pillo nada, y me dijo:"quiero un colgante de pared, ya te mandaré fotos de pinterest"  Y ahí me dejó, bolsa en mano, dándole vueltas a que es lo que querría exactamente esa cabecita suya.

Estas son las piezas que me dio.


Así que esperé su foto de lo que quería y desde entonces ando intentando hacer un colgante de pared chulo parecido a lo que me había enseñado. Su teoría para no hacerlo ella es que lo suyo es la cerámica, y yo soy la de las cuerdas, los alambres y los palos. Y ahí me tienes a mí, dispuesta a hacer lo que fuese para que mi reputación no quedase por los suelos, y a la vez con miedo de que cuando lo vea me lo tire a la cabeza. Lo primero fue encontrar algo de donde colgar las piezas. Eso lo solucioné un día que fuimos al campo, a casa de unos amigos, y mientras ellos tomaban café, yo me dediqué a buscar ramas. Cuando el Jefe me vio metiendo las ramas en el coche alucinaba.


Aquí las ramas que cogí 



Una vez que ya tenía las ramas, les di una mano de pintura blanca, para darles un toque más Shabby.


No se aprecia bien, pero están pintadas.



Y con las ramas pintadas ya sólo quedaba echarle valor al asunto e intentar que con cuatro palos y unas cuantas piezas de cerámica saliese algo digno.Reconozco que he tardado más de la cuenta, pero es que a mi, que me digan "haz esto" automáticamente hace que pierda el interés , y que me cueste mucho mucho empezar. Hoy me he dicho, 
"Coi, empieza de una vez, que al final no lo haces". Y esto es lo que ha salido.



¿Qué os parece?Mi hermana me ha dado el visto bueno!!!! Es mas, me ha escrito por facebook : ESTA BONICO!! En mayúsculas!! Eso es que le ha gustado mucho mucho.La verdad es que a mí también me gusta mucho, pero el trato era que hiciese uno para ella, y otro para mi, así que este ya tiene dueña. Ya sólo me queda echarle otro ratillo y hacer el mío, y por supuesto, agradecer a mi hermana que aquel día me diese esa bolsa que me ha puesto a currar un poquito, y de paso me ha dado tema para seguir con mi blog. Y a vosotros ¿os ha gustado el colgante? No se dónde lo pondrá, espero que se luzca, el mío ya tengo pensado un rinconcito...Hasta otro día.